Perspectivas

                                                         Escribir mi mundo
Una niña, sólo eso soy, una niña. Mi mundo fantasía es genial. No dejo de pensar que quiero mostrarle a papá y a mamá lo que escribí. Seguro se ponen felices y me felicitan.
Suena el timbre del recreo. La verdad...no me gusta mucho este lugar, siempre estoy sola, bueno...ya me voy a poner las pilas y voy a hacer amigos, pero hoy no. El recreo se acaba, tengo que regresar a clases otra vez. Voy a continuar con mi cuento para después mostrarles a mis papás.
Estoy muy contenta   y ansiosa, ojalá les guste. Faltan muy pocas horas para que acabe  la clase. No puedo explicar lo feliz que estoy. Les voy a decir que quiero ser escritora, como mi papá, a él  le gusta escribir.
Suena  el último timbre, Es hora de ir a casa. Mis compañeros no para de reír y jugar. A veces quiero formar parte de eso, pero ¿cómo? Bajan la bandera cantando un himno muy pegadizo.
Ya salimos, voy caminando, es la tercera vez que voy sola a casa, tengo miedo, pero a la vez estoy tranquila, nada me va  a impedir mostrarle mi historia  a mis papás. Como siempre voy callada y con la cabeza gacha. No entiendo por qué todos me miran. Falta una cuadra apara llegar a casa.
Mi perro, como de costumbre, me espera en la puerta preparado para saltarme.
Desde la ventana se escuchan  algunos gritos. Seguro se están peleando. Tengo miedo, tal vez se metan conmigo.
Entro, papá y mamá  están hablando muy enojados, hablan de cuentas , no sé qué signifique.   También hablan de mi hermana que no está en la casa. Intenté calmarlos, les hablé de mi cuento, pero me ignoraron, me sentí muy triste. Salí, me puse a pensar en otras cosas.
Terminaron de pelear. Bueno, ya no importa...supongo. Me puse a jugar. Después de un rato vino mi   papá y me dijo que entre que querían hablarme... Me explicaron lo que había pasado y me pidieron perdón por ignorarme.
_¿Podemos ver lo que nos hiciste? _ dijo mi papá con la voz temblorosa como si fuera a llorar.
Se los mostré. Mi papá se puso muy feliz junto a mi mamá. Les dije que quería ser escritora, se rieron.
Estoy feliz de que les haya gustado. Los quiero mucho a los dos y sé que ellos, también, me quieren.,,

                                                                                                                                             Rebeca
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                                                                Sueño

Es raro, me había despertado antes de que sonara el despertador. Son las 7 AM y no puedo dormir, Se escucha mucho ruido en la habitación de mis padres. Siento que alguien se acerca, abre la puerta. ¡Ah! es mi papá. me habla pero no le entiendo nada. Me toma de las manos y me lleva al baño. Me obliga a que me cepille los dientes, me lavo la cara y salimos. Nos vamos en el auto.
Me vuelvo a despertar, ya estamos en la autopista. Veo que mi papá va demasiado rápido, parece que va apurado, pero no sé adónde. No me animo a preguntarle porque él es muy calentón.
Frena de golpe, se escucha un bocinazo de atrás. ¿Qué pasó? Veo todo oscuro y no escucho nada, abro los ojos y veo a mi papá encima mío, llorando. ¿Qué pasa papá? Le quiero preguntar pero no puedo.
Abro los ojos nuevamente, tengo algo en mi boca  y no sé qué es, miro a mi alrededor y están, mi papá , mi mamá y mi hermana. No entiendo por qué están llorando. Cerré otra vez los ojos y ya no los pude abrir.
                                                                                                                                            Mauro
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                                                               Secretos

Él siempre estaba conmigo. Estaba en la habitación cuando escuché a alguien jugar. ¡Me asusté!
Era un nene de ojos claros. Le pregunté si podía jugar con él. Me respondió que sí.
Luego, cuando estábamos jugando escuché unos golpes, parecían pasos muy fuertes. Él y yo nos escondimos y entró alguien  a la habitación. Me asomé para ver  quién era. Era mi hermana mayor, Laura. Me preguntó con quién jugaba,yo le dije:" Con él" y  señalé al nene de ojos claros. Laura se reía. Le pregunté de qué se reía. Me dijo que ahí no había nadie y se fue riendo. Luego le contó a mi mamá. Yo les dije que era verdad, que él era mi amigo...
Me encerré en la pieza y le pregunté al nene: ¿vos sos mi amigo? Él me dijo que sí. Pensé: la verdad...no me importa lo que digan los demás. Yo te veo y si los demás no te pueden ver no me importa.
Estábamos comiendo cuando lo escuché gritar, fui  a verlo y no lo encontraba por ningún lado. Se me partió el alma. Había desaparecido así de la nada. Yo lloraba. Mi  mamá me dijo que no me preocupe que iba a estar bien. Me enojé y le grité: ¡Por qué me pasa esto a mí, una vez que encuentro un amigo lo pierdo... así de la nada!
                                                                                                                                   Brisa