domingo, 15 de noviembre de 2015

Registros




Motivación:
Repartí  los decálogos: el  de  Quiroga y  el de Monterroso: los alumnos los leyeron en voz alta. Se reflexionó grupalmente, en primer lugar,  sobre el significado del título y luego sobre el contenido de los textos.
Los alumnos reconocieron que  el tipo de texto era instructivo,  también reconocieron que nunca habían escrito uno. Les propuse que escribieran uno por grupo (4 alumnos) y que eligieran el tema, pero que tuvieran en cuenta que el que da  instrucciones   debe conocer muy bien el  tema  sobre el que va a instruir.
Manifestaron que no se les ocurría ningún tema y que si podía darles ejemplos.
Hice una lista en el pizarrón,  pero le dije que no estaban obligados a utilizarlos, que eran  temas orientadores y que de ellos se podrían desprender otros subtemas:
  • ·         Cómo ser  un buen/ mal: amigo, hijo, alumno.
  • ·         Cómo evitar a los malos amigos reales/ virtuales.
  • ·         Cómo evitar a una pareja agresiva.
  • ·         Cómo averiguar si tu pareja te engaña.
  • ·         Cómo construir un “machete”.
  • ·         Cómo conquistar a la persona que te interesa.

Consigna para la producción de un texto instructivo:
  1. 1.    Pensar un tema sobre el que se quiera aconsejar/instruir o elegir uno de los sugeridos.
  2. 2.    Pensar a quién se dirigirá  el texto.
  3. 3.    Escribir  con lenguaje claro y adecuado.

4.    Debe ser un  decálogo, de tener más o menos consejos, aclarar al pie de página, así como  el ejemplo leído.

Los alumnos se agruparon rápidamente. Luego comenzaron a debatir entre sí sobre qué tema escribirían. En general, en todos los grupos,  uno de los alumnos era el encargado de registrar las ideas de los demás. Algunos hicieron un borrador y al finalizar lo pasaron en limpio. Durante el proceso de escritura  algunos  grupos me consultaban si estaba bien  el tema elegido (cuando no pertenecía a la lista optativa). Luego, al escribir  los primeros consejos/Inst.  me pedían que los leyera  y que les dijera si estaban bien, así podían seguir  escribiendo (sólo hacía  correcciones sobre la estructura de la oración, si no me  preguntaban, puntualmente sobre otro tema, no corregía otros aspectos de la escritura).  A  un grupo de chicas les costó decidirse porque no se ponían de acuerdo con el tema a desarrollar. Veinte minutos  antes de que terminara la hora se decidieron y lo escribieron  rápidamente. Los dos módulos no alcanzaron para la escritura y  la corrección de las producciones.
Solamente un grupo de tres  varones  me preguntó qué verbo debían  utilizar: si podían decir “Haga” o “Hacé”. Les respondí que podían  utilizar  cualquiera de los dos y que se fijaran en los modelos. Una vez determinado el tema, en general, no hacían preguntas de cómo escribir, excepto el grupo antes mencionado.
En la clase siguiente, entregué  los decálogos modelos  y los leímos nuevamente. Reflexionamos sobre el verbo y el lenguaje  que utilizaron los  autores. A medida que leíamos, yo hacía una lista con los verbos que aparecían.  También se reflexionó sobre el uso de un lenguaje  formal  o  informal (unificado), porque un grupo había escrito mezclando ambos niveles.
Luego se creó (grupalmente) una definición de lo que es un decálogo, los tipos de  verbos y el lenguaje que pueden utilizarse.
Finalmente les entregué los borradores para que los corrigieran teniendo en cuenta lo marcado en el texto y  lo apuntado en el pizarrón.
Para cerrar la clase opté por tres textos para leerlos al grupo áulico: “Cómo ser un buen padre”, “cómo ser un buen futbolista” y dejé para el final  (a mi entender) el más polémico “cómo retener a tu pareja a pasar de todo…”sabía que no iba a ser un decálogo más. Las chicas (autoras) se divertían al  escuchar  la lectura. Algunos  alumnos,  punto tras punto leído, expresaban desagrado  y opinaban al respecto. Fue una buena instancia para reflexionar sobre los valores, el lugar de la mujer y el hombre, las relaciones posesivas, entre otros temas. Algunos alumnos preguntaron  que si  ellos escribían un texto semejante al que escribieron las chicas pero desde  la perspectiva de un chico yo lo leería. Les dije que lo escriban cuidando el lenguaje y que  luego veríamos  y si no hay nada para corregir lo leería sin ningún problema (lo empezaron a escribir pero no me lo entregaron).

..............................................................................................................................................
Registro 

El día que les iba a proponer la actividad de escritura desde la perspectiva de un niño les leí  el cuento "Conejo" y comentamos el tema (algunos alumnos no lo habían entendido) Luego hablamos sobre el narrador (Previamente ya habíamos leído la novela "Campo de fresas" y trabajamos sobre las distintas voces en la narración, el monólogo, los puntos de vista....Los alumnos escribieron monólogos), les recordé el episodio de la novela donde una niña, hermana de la protagonista, expresaba su punto de vista sobre la tragedia que estaba pasando la familia. Luego les leí "La fiesta ajena" y procedimos de la misma manera : comentamos el punto de vista de la niña y el de la madre sobre una misma situación, el de la niña y otra niña invitada a la fiesta defendiendo su perspectiva sobre determinada situación. Así repasamos el tema de la perspectiva trabajado ya con la novela. 
Luego les copié la consigna:
Escribir un cuento breve desde la perspectiva de un niño. Pueden basarse en alguna experiencia personal (buena o mala)que los haya marcado de alguna manera.

Les costó mucho ponerse en situación. Decían que no tenían ninguna experiencia para contar. 
Los alentaba diciéndoles  que pensaran, que todos tenemos vivencias grabadas en algún sitio de la memoria y que la ficción se trata de eso, de tomar algo de la realidad y condimentarla con la imaginación. 
También, recordamos el tema de la noticia y las distintas miradas que de un mismo hecho se puede obtener según la posición de los testigos, según la mirara del protagonista entre otros.
 Les propuse algunos temas como por ejemplo: El mejor´/peor día de mi vida; El mejor regalo que recibí;Cómo conocí a mi mejor amiga; Un día en la escuela...La pérdida más importante,La llegada de un hermanito, entre otros. Lentamente, comenzaron a escribir.
La mayoría dijo que contó lo que había vivido, tal como lo que recordaba. La mayoría escribió desde la perspectiva del protagonista aunque no todos lograron ponerse en los zapatos del niño viviendo la situación. 
Generalmente, suelo leer algunas producciones, en esta ocasión me pidieron que no los leyera en voz alta. Muchos hicieron catarsis en la escritura. Hubo algunos relatos muy tristes como por ejemplo la pérdida de una madre, de un hermanito. Creo que por este motivo, temían sentirse expuestos ante los compañeros si se identificaba al autor/a del texto. 
Las devoluciones se hicieron de manera individual.




No hay comentarios:

Publicar un comentario